El presidente del equipo catalán elogia a su técnico y le agradece todo lo aportado al Barcelona a lo largo de su carrera en una carta abierta que reproducimos íntegramente a continuación:
"Ser profeta en tu tierra no está al alcance de cualquiera. Ser querido, reconocido, admirado, y respetado como lo es Josep Guardiola en su casa y en todo el mundo es un privilegio que solo está reservado a los elegidos. La Medalla de Oro del Parlament es un reconocimiento que, con toda seguridad, le llena de orgullo, un sentimiento que comparten sus padres Dolors y Valentí y toda su familia, pero también todos los barcelonistas, los millones de catalanes y todos aquellos que consideran el deporte una herramienta extraordinaria de transmisión de valores. Unos valores que Pep representa como nadie dentro y fuera de los terrenos de juego. Unos valores que el FC Barcelona siente suyos y que nuestro país ha sabido convertir en un activo y un ejemplo para todos. Josep Guardiola es un modelo de comportamiento, un espejo en el que se reflejan los deportistas, los entrenadores, los empresarios, los políticos, los educadores, los directivos..., y cualquier persona que, como él, asume su responsabilidad con principios, honestidad y pasión, sobre todo mucha pasión.
Guardiola personaliza la esencia del Barça. Es el niño que se ha formado en La Masia, el joven de la cantera que llega al primer equipo y acaba luciendo el brazalete de capitán, y el técnico de la casa que dirige el mejor Barça de la historia. Es la persona que ha liderado la construcción de un equipo que nos llena a todos de felicidad. Su compromiso y su fidelidad al club y a Catalunya le han convertido en un barcelonista y un catalán universal. Él contribuye a la proyección del Barça y del país, consciente de la gran responsabilidad que eso comporta. Para nuestra junta directiva, Pep es mucho más que el mejor entrenador que se ha sentado nunca en el banquillo del FC Barcelona. Es el garante de una manera de obrar única. Como presidente del club de su vida, solo puedo agradecerle todo lo que nos da y expresar nuestro deseo y el de todos los culés: ojalá, Pep, y durante muchos años, sigas escuchando a tu corazón".
"Ser profeta en tu tierra no está al alcance de cualquiera. Ser querido, reconocido, admirado, y respetado como lo es Josep Guardiola en su casa y en todo el mundo es un privilegio que solo está reservado a los elegidos. La Medalla de Oro del Parlament es un reconocimiento que, con toda seguridad, le llena de orgullo, un sentimiento que comparten sus padres Dolors y Valentí y toda su familia, pero también todos los barcelonistas, los millones de catalanes y todos aquellos que consideran el deporte una herramienta extraordinaria de transmisión de valores. Unos valores que Pep representa como nadie dentro y fuera de los terrenos de juego. Unos valores que el FC Barcelona siente suyos y que nuestro país ha sabido convertir en un activo y un ejemplo para todos. Josep Guardiola es un modelo de comportamiento, un espejo en el que se reflejan los deportistas, los entrenadores, los empresarios, los políticos, los educadores, los directivos..., y cualquier persona que, como él, asume su responsabilidad con principios, honestidad y pasión, sobre todo mucha pasión.
Guardiola personaliza la esencia del Barça. Es el niño que se ha formado en La Masia, el joven de la cantera que llega al primer equipo y acaba luciendo el brazalete de capitán, y el técnico de la casa que dirige el mejor Barça de la historia. Es la persona que ha liderado la construcción de un equipo que nos llena a todos de felicidad. Su compromiso y su fidelidad al club y a Catalunya le han convertido en un barcelonista y un catalán universal. Él contribuye a la proyección del Barça y del país, consciente de la gran responsabilidad que eso comporta. Para nuestra junta directiva, Pep es mucho más que el mejor entrenador que se ha sentado nunca en el banquillo del FC Barcelona. Es el garante de una manera de obrar única. Como presidente del club de su vida, solo puedo agradecerle todo lo que nos da y expresar nuestro deseo y el de todos los culés: ojalá, Pep, y durante muchos años, sigas escuchando a tu corazón".