Fue en marzo de este año cuando se lanzó la tercera generación del SLK, inicialmente con tres motores. En breve llegará el cuarto, un diésel de cuatro cilindros; y a principios del próximo año este 5.5 V8 de 422 cv para la exclusiva versión AMG. Como veremos más adelante, este propulsor es una maravilla de la técnica, y además de ser más potente y permitir unas prestaciones muy superiores a las del anterior SLK 55 AMG de 360 cv, reduce los consumos y emisiones en nada menos que un 30%.
El pequeño roadster de 4,13 metros de longitud y techo duro retráctil será en su versión AMG uno de los automóviles más excitantes del mundo, y se distinguirá del resto de la gama SLK por el kit estético AMG, las llantas y los discos de freno, o por su cuádruple salida de escape. Pero además, gracias a su impresionante tecnología ofrecerá un alto grado de versatilidad gracias a sus diferentes programas de uso y su reducido gasto de combustible. Como era de esperar, la potencia del motor se envía a las ruedas traseras a través de una caja de cambios automática de siete velocidades, la cual permite se utilizada de forma manual (con levas en el volante) o de forma automática (en modo deportivo o en modo ahorrador).Su motor atmosférico desarrolla 422 cv, lo que le permite pasar de 0 a 100 km/h en sólo 4,6 segundos.
Comenzamos con sus prestaciones. Este motor de 422 cv y 540 Nm de par a 4.500 rpm catapulta al SLK rápidamente hasta los 250 km/h, velocidad a la que se limita de forma voluntaria y electrónica. La aceleración de 0 a 100 km/h se puede realizar en sólo 4,6 segundos, pero lo más sorprendente son los consumos, que se conforman con 8,4 l/100 km. Las emisiones también se contienen de forma meritoria, quedándose en 195 g/km de CO2. Hay varias explicaciones técnicas para comprender como un motor tan potente consume tan poco, algunas de las cuales vamos a tratar de explicar a continuación.
En primer lugar, el V8 5.5 atmosférico trabaja con un sistema de inyección directa mediante inyectores piezoeléctricos que puede llegar a una presión de 200 bares. Además, está construido íntegramente en aluminio y sólo pesa 187 kilos. También se añade a esta versión el sistema de arranque y parada Start&Stop. Pero quizá lo más determinante sea el nuevo sistema de desconexión selectiva de los cilindros AMG Cylinder Management. Con este sistema, si estamos circulando en modo ahorrador (ya que no se activa con modo manual o modo deportivo) se desconectan los cilindros dos, tres, cinco y ocho con el fin de reducir el consumo. En el cuadro de mandos aparecerá el testigo “ECO4” para informar del funcionamiento “a cuatro cilindros”. Se trata de una tecnología derivada de los monoplazas de Fórmula Uno, que la utilizan para sus entradas en bóxes o para cuando circulan tras el Safety Car.
El pequeño roadster de 4,13 metros de longitud y techo duro retráctil será en su versión AMG uno de los automóviles más excitantes del mundo, y se distinguirá del resto de la gama SLK por el kit estético AMG, las llantas y los discos de freno, o por su cuádruple salida de escape. Pero además, gracias a su impresionante tecnología ofrecerá un alto grado de versatilidad gracias a sus diferentes programas de uso y su reducido gasto de combustible. Como era de esperar, la potencia del motor se envía a las ruedas traseras a través de una caja de cambios automática de siete velocidades, la cual permite se utilizada de forma manual (con levas en el volante) o de forma automática (en modo deportivo o en modo ahorrador).Su motor atmosférico desarrolla 422 cv, lo que le permite pasar de 0 a 100 km/h en sólo 4,6 segundos.
Comenzamos con sus prestaciones. Este motor de 422 cv y 540 Nm de par a 4.500 rpm catapulta al SLK rápidamente hasta los 250 km/h, velocidad a la que se limita de forma voluntaria y electrónica. La aceleración de 0 a 100 km/h se puede realizar en sólo 4,6 segundos, pero lo más sorprendente son los consumos, que se conforman con 8,4 l/100 km. Las emisiones también se contienen de forma meritoria, quedándose en 195 g/km de CO2. Hay varias explicaciones técnicas para comprender como un motor tan potente consume tan poco, algunas de las cuales vamos a tratar de explicar a continuación.
En primer lugar, el V8 5.5 atmosférico trabaja con un sistema de inyección directa mediante inyectores piezoeléctricos que puede llegar a una presión de 200 bares. Además, está construido íntegramente en aluminio y sólo pesa 187 kilos. También se añade a esta versión el sistema de arranque y parada Start&Stop. Pero quizá lo más determinante sea el nuevo sistema de desconexión selectiva de los cilindros AMG Cylinder Management. Con este sistema, si estamos circulando en modo ahorrador (ya que no se activa con modo manual o modo deportivo) se desconectan los cilindros dos, tres, cinco y ocho con el fin de reducir el consumo. En el cuadro de mandos aparecerá el testigo “ECO4” para informar del funcionamiento “a cuatro cilindros”. Se trata de una tecnología derivada de los monoplazas de Fórmula Uno, que la utilizan para sus entradas en bóxes o para cuando circulan tras el Safety Car.