En mitad del partido, Pepe recibió una entrada por parte de Piatti en la que el árbitro correctamente señaló falta. Aunque ya sabemos cómo es Pepe y que se le puede ir la cabeza en cualquier momento, pues bien, este fue uno de ellos.
Tras recibir la entrada, el central portugués se sintió tan cabreado que en cuanto su compañero Arbeloa fue a levantarlo, éste interpretó que el que le agarraba era Piatti y le dio una patada en la rodilla. El lateral español se dolió pero no le dio mas importancia al asunto.
Pepe tuvo suerte de haber golpeado a Arbeloa en vez de Piatti, porque de haber sido así podría haber sido sancionado muy duramente.