El Chelsea llegaba hoy con hambre de goles al Craven Cottage, estadio del Fulham. Los blues sabían que tenían que ganar para ganarse una posición en puestos de Champions, aunque también es verdad que, en el caso de la victoria, necesitarían ganar la diferencia de goles al Tottenham.
La primera parte del encuentro se veía un poco más dominada por el Fulham que por el Chelsea. El marcador subió cuando el árbitro pitó un polémico penalti sobre Kalou. Frank Lampard lo definía perfectamente. Esto pudo resultar un gol psicológico ya que se producía en el minuto 45, justo antes del descanso pero que para nada afectó al Fulham. En la segunda parte, el equipo visitante salió más al ataque. Mientras la lluvia caía, Di Matteo decide meter en el campo a Juan Mata. Petr Cech estuvo hoy muy seguro, haciendo algún que otro paradón. Por fin en el minuto 82 llegaba el gol del empate que se merecía el Fulham. Lo anota Dempsey con un gran cabezazo y que rebotaba en el trasero de Cahill para introducirse en la portería. El portero checo salvaba incluso el 2-1 con otra gran parada. Finalmente el partido terminaba con empate a 1.
El Chelsea se queda donde estaba, pero con un puntito más en la clasificación, acercándose de cerca al Newcastle y al Tottenham, que está ocupando el cuarto lugar y que está siendo muy disputado esta temporada. El Fulham empata a 43 puntos con el Liverpool y el Norwich City.
