La edad y las graves lesiones que ha tenido que saber superar últimamente, han dejado en el más doloroso de los ostracismos a Inzaghi. Desde hace meses recuperado al 100%, ha pedido oportunidades que no han llegado e ignorado por Massimiliano Allegri, ya dijo que se marcharía en enero. Algo que ahora admite el mismísimo Adriano Galliani.
El vice-presidente milanista ya no oculta que la situación es difícil de solventar como todas las partes desean pues el Milan pretende que siga poco a poco esperando su momento y después poder hacerle un contrato lejos de su actividad como futbolista cuando desee retirarse. Sin embargo, pese a sus 38 años, el delantero se encuentra capacitado para dar algún rendimiento más.
"El sueño de Pippo Inzaghi es establecer el récord de goles europeos. Va a tratar de lograrlo con el Milan o con otro club donde le sea posible en Europa League”.