Tener un delantero en racha suele ser sinónimo de victoria. Robin Dutt lo sabe y se aprovecha del gran momento del suizo Derdiyok, autor de 5 de los 7 últimos tantos del equipo así como del primer tanto de la noche, a la postre decisivo para la victoria del equipo de la aspirina. Luego Sidney Sam sentenciaría con una vaselina ante Starke, llevando la tranquilidad al Bay Arena.
En el Hoffenheim, Stanislawski sigue sin contentarse con un ataque que varía casi cada jornada. Esta vez Sigurdsson fue de la partida, así como Mlapa en detrimento de Ibišević (que entró al 73’ de juego). Sin Firmino ni Obasi, castigados por indisciplina, tampoco dio con la fórmula para dañar al rival.
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