lunes, 29 de agosto de 2011

El United le da una paliza al Arsenal (8-2)

El United insistía, empujaba, obligaba y quería más que la visita. La ventaja, aunque tardó algunos minutos, llegó a tiempo. Pasado el primer cuarto de hora de juego, Arsenal recién comenzaba a toquetear cerca del área local, pero sin profundizar y ahí llegó el primer golpe de los Red Devils. La pelota le quedó a Anderson y cuando todos esperaban que le pegara, metió un delicadísimo pase-gol de cuchara sobre la defensa del Arsenal, que Welbeck sólo tuvo que tocar con la cabeza para adelantar a su equipo 1 a 0.

Estaba todo muy claro hasta allí. El Manchester había salido más decidido desde el primer minuto y si no se había puesto en ventaja antes había sido pura y exclusivamente porque no estaba preciso. Pero en la primera que acertó, clavó el primero. Y seguiría en esa tónica. Es que un rato después de la primera emoción, el Arsenal pudo empatar por medio de un penal, pero Robin Van Persie lo pateó mal y David De Gea -de buenas respuestas cada vez que fue requerido- lo contuvo.

Inmediatamente, respondieron los Diablos Rojos. Le quedó un rechazo a Young que, sin pensarlo, la corrió para su pierna derecha y la puso en el ángulo más lejano del arquero Szczęsny. 2 a 0 merecidísimo para el local. Y sobre el final de la primera mitad, a los 42', fue el turno del ídolo de Manchester, Wayne Rooney, que estaba cumpliendo una gran actuación pero le faltaba su gol. Aprovechó un tiro libre en la puerta del área visitante para acariciar el balón y ponerlo en el ángulo superior derecho, ante la estirada del portero que llegó a tocarla pero no a desviarla. Antes del tercero, había ingresado Javier Chicharito Hernández en reemplazo de Danny Welbeck, quien se retiró lesionado.



Todo hacía prever que se irían al descanso con el 3-0 a favor de lo de Ferguson, pero en el tercer minuto de tiempo agregado, Arsenal descontó por medio de Walcott que, entrando por derecha, remató cruzado por debajo de la piernas de De Gea.

Ya en el complemento, se esperaba que los de Wenger salieran decididos a buscar un nuevo descuento, pero nada de eso sucedió. Por el contrario, el Manchester salió a liquidar el partido y vaya si lo consiguió. Cuando el cronómetro indicaba 15 minutos del segundo tiempo, el dueño de casa ya estaba 6 a 1. Si: seis a uno. Rooney, otra vez de tiro libre -a los 64', Nani -67'- y el coreano Ji-Sung Park, a los 70', dejaban sin nada a un Arsenal que definitivamente no entendía la pesadilla que estaba protagonizando.

Ni el descuento de Van Persie, a los 75′, sirvió para alivianar la estrepitosa caída, ya que, sobre el final, Rooney redondeó una jornada magnífica en lo individual -y en lo colectivo también, por su puesto-, al poner el 7-2, de penal; y ya en tiempo agregado, a lo 92', Young decretó el 8 a 2 final.

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