Sin el precio todavía por definir, lo que si ha facilitado el fabricante germano es el interesante sistema de propulsión híbrido que le impulsará, compuesto por un motor térmico convencional gasolina, el turboalimentado de inyección directa 2.0 TFSI de 211 cv, y un generador eléctrico de 40 kw (54 cv extras), un modelo mixto que trabaja en paralelo, es decir, ambos pueden funcionar simultánea o independientemente, según las situaciones de conducción. Después del A6 Hybrid (como el A8 Hybrid, tracción delantera) y el SUV compacto Q5 Hybrid (tracción Quattro), llega este A8 para convertirse en la berlina corporativa más ahorradora, incluso más que sus eficientes hermanos de saga: los A8 3.0 TDI gastan oficialmente en ciclo mixto 6,6 l/100 km por los 6,4 l/100 de la unidad hibrida, también un registro más contenido que sus rivales más directos, que sin embargo ofrecen prestaciones más elevadas.
Y es que entre ambos motores, el A8 Hybrid fiscaliza una potencia conjunta de 245 cv (5 cv menos que el A8 3.0 TDI) y un par motor máximo de 480 Nm (por los 550 Nm del ‘tres litros turbodiésel’). La cuestión será saber ahora si al cliente potencial de este tipo de vehículos, apasionados de la vanguardia tecnológica y de las últimas soluciones tecnológicas que aplican los fabricantes, les renta decantarse por esta última apuesta de Audi, que, en su comunicado oficial, habla de “numerosas variaciones” a la hora de recolocar componentes en el vano motor para dar cabida al sistema híbrido. Así, el principal cambio se traslada a una caja de cambios automática que deja de ser de convertidor de par, optando ahora por la Tiptronic de ocho relaciones, a lo que hay que añadir un embrague multidisco encargado de conectar el motor eléctrico al de gasolina, y que la fuerza de los motores se traslado únicamente al eje delantero, renunciando a la tracción integral Quattro que acompaña al resto de modelos A8. De todas formas, en los próximos meses Audi introducirá un A8 diésel más pequeño, de 204 cv y 6 l/100 km de consumo mixto.
Los números absolutos del Audi A8 Hybrid hablan de una berlina que acelera de 0-100 km/h en 7,7 segundos y alcanza una velocidad punta de 235 km/h. Son registros agradecidos por los esfuerzos de la marca en materia de reducción de peso; baterías de ion-litio más ligeras, compactas y al mismo tiempo más potentes: pesan 36,7 kilos y estás situadas en el maletero (la marca no habla del espacio que resta a este), proporcionando una energía máxima de 1,3 kWh, de la que se recupera buena parte en fases de frenada o desaceleración ya que el propio motor eléctrico trabaja también como alternador.
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